El proceso de cremación y los costos
preparación
Antes de que una cremación pueda llevarse a cabo legalmente, se deben seguir ciertos pasos para garantizar que todo el proceso se lleve a cabo de manera adecuada y con el máximo respeto. Esta fase incluye tanto los requisitos legales como la preparación de la persona fallecida para la cremación.
En primer lugar, hay que aclarar las formalidades legales. La cremación solo puede tener lugar cuando se hayan recibido y aprobado todos los formularios y certificados requeridos. Para ello, primero se prepara el cuerpo de la persona fallecida. Esto incluye algunos pasos clave:
- Extracción de dispositivos médicos: Si la persona fallecida tenía dispositivos médicos como un marcapasos, estos se deben retirar con cuidado antes de la cremación. Los marcapasos, por ejemplo, pueden explotar con el calor de la cremación, por lo que es fundamental retirarlos por motivos de seguridad.
- Trato respetuoso: El cuerpo es tratado con el máximo respeto durante todo el proceso. Los objetos personales, como las joyas, se documentan y se devuelven a los familiares, a menos que la familia desee expresamente que ciertos artículos sean incinerados junto con la persona fallecida.
La familia de la persona fallecida desempeña un papel central en esta fase de preparación. Los familiares suelen participar en las decisiones de cremación. Por ejemplo, pueden decidir si los objetos personales, como cartas, fotos o pequeños recuerdos, también deben incinerarse.
El proceso de cremación
En el caso de la cremación, el cuerpo de la persona fallecida se coloca en una cámara especialmente designada. Esta cámara puede soportar temperaturas extremadamente altas, por lo general entre 800 °C y 1000 °C. Para el proceso de cremación, la ley exige un ataúd en el que esté incrustado el cuerpo. El ataúd se incinera junto con el cadáver. Tan pronto como el cadáver se coloca en la cámara, se calienta, lo que hace que el tejido corporal se queme y se evapore en gran medida. Lo único que queda son fragmentos óseos, ya que la mayoría de los tejidos blandos desaparecen por completo debido al calor extremo.
El proceso de cremación suele tardar entre 1,5 y 2 horas, dependiendo de factores como la altura y el peso de la persona fallecida. Una vez que el cuerpo se descompone en fragmentos óseos, sigue el último paso del proceso. Los restos se colocan en una máquina especial, que tritura los fragmentos de hueso hasta convertirlos en cenizas finas. Todo el proceso, incluido el tiempo de enfriamiento y el posterior procesamiento de los restos óseos para convertirlos en cenizas, puede demorar de 2 a 3 horas.
Después de la cremación
Después de la cremación, las cenizas de la persona fallecida suelen ser proporcionadas por el crematorio o la funeraria. Con frecuencia, las cenizas se guardan primero en un recipiente temporal hasta que se tomen otras decisiones. A continuación, tiene varias opciones sobre cómo desea proceder con la ceniza:
- Entierro en un columbario: A menudo se puede encontrar un columbario en el cementerio y proporciona espacio para las urnas, que se guardan en nichos.
- Tumba familiar: Muchos optan por enterrar la urna en la tumba familiar existente, junto con otros familiares fallecidos.
- Dispersiones: Hay áreas especialmente designadas para la distribución de cenizas, aunque esta práctica es menos común en Alemania debido a las estrictas leyes funerarias.
- Entierro en el mar o en árboles: Alternativamente, las cenizas pueden transferirse al mar en una urna especial soluble en agua como parte de un entierro en el mar o enterrarse en las raíces de un árbol en un bosque designado durante el entierro de un árbol.
Es importante cumplir con las normas legales de Alemania, que dictan dónde y cómo se pueden almacenar o esparcir las cenizas. En Alemania, por lo general, existe la obligación de cementerio. Esto significa que las cenizas deben enterrarse en un cementerio o sitio similar. Asegúrese de consultar las normas locales para asegurarse de que cumple con todas las normas.
Los costos
Si está considerando la cremación, es útil averiguar los costos asociados con anticipación. Los costos totales pueden variar según los servicios elegidos, pero básicamente se pueden dividir en diferentes áreas.
Los cargos básicos cubren los servicios básicos. Suelen oscilar entre 500 y 1.500 euros e incluyen los siguientes costes:
- Costos de cremación: Las tarifas de cremación suelen ser de 250 a 600 euros, según la región y el crematorio.
- Smalo para la cremación: La ley exige un ataúd de combustión simple y cuesta desde 100 euros, según el material y el diseño.
- Costos de transporte: El traslado del difunto al crematorio o al cementerio suele costar entre 150 y 500 euros, según la distancia.
- Permisos y documentos: Los costos de los certificados de defunción, los permisos oficiales o la emisión de un certificado de morgue suelen ser de 100 a 200 euros.
Además de las tasas básicas, servicios adicionales opcionales Hay factores adicionales que influyen en el precio final. Un ejemplo típico es comprar una urna. Los precios varían mucho según el material y el diseño: desde unos 20 euros para una urna simple hasta más de 2.000 euros para modelos personalizados o diseñados artísticamente. Si se planifica un servicio funerario, los costes de organizarlo, incluidos el alquiler del lugar y el orador del funeral, pueden oscilar entre 500 y 2000 euros.
Dependiendo de la persona solicitudes especiales o el indicaciones La persona fallecida puede incurrir en costos adicionales. Hay gastos de traslado, que suelen oscilar entre 200 y 600 euros. Las solicitudes especiales, como la construcción de monumentos únicos, suelen implicar gastos adicionales, que suelen empezar en los 500 euros.